viernes, 1 de mayo de 2009

Greguerías de Gómez de la Serna

No me recuerdo en qué año, cuando aún estudiaba Filología, leí a Gómez de la Serna. Y más concretamente, sus greguerías: pequeños aforismos o sentencias. Me parecieron novedosas. Eran una especie de definiciones con un toque de ingenio. Yo diría que actualmente es un recurso muy utilizado para el humor. Desde entonces he cogido el hábito de apuntar esas “definiciones” que se me ocurren de las cosas, basándome tal vez en cualidades secundarias del objeto definido, pero que para mí, en ese momento, resultan esenciales. Estas definiciones, muchas veces, dada su poca objetividad, están a expensas del estado de ánimo de quien las crea.
De las de Gómez de la Serna, solo recuerdo una que decía algo así: “banco: pentagrama del amor” Es curioso, en la actualidad yo relacionaría más un banco con… sí, exacto, con los ancianos que se sientan a charlar y a dejar pasar el tiempo. ¿Qué greguería podríamos inventar para algo así? Banco de la rambla: sala de espera del tanatorio.

2 comentarios:

laszlo dijo...

Hola. Para mí Gómez de la Serna es uno de los mejores escritores españoles que leído jamás. Pienso ahora como sería hacer un corto con algún trozo de sus novelas surrealistas. Saludos.

Gabriela Lira dijo...

Para mí las greguerías fueron un antes y después. Gracias a él he escrito varias también. Leyéndolas, aprendes a ver la vida de otro modo, a realizar asociaciones divertidas o insólitas.